Señorito X
Como empujar una puerta con un cartel enorme de “tire”. Como abrir un paquete de papas fritas que se siente lleno pero solo de aire. Yo me llevé puesto tu desinterés y me hizo mierda. Me la pasaba empujando cuando tenía que tirar. Cuando tenía que dejar de conformarme con promesas bien vendidas, con palabras azucaradas que al final no dicen nada. Cuando tenía que dejar de esperar el impacto de tu indiferencia. Y ahi estaba. Ya perdí la cuenta de las veces que me quedé ahi expectante para verme a mi misma como una pelotuda importante mientras vos jugabas a ignorarme. Al fin y al cabo sos un adicto del juego retorcido del que me tenés como protagonista. Venis. Te divertís un poquito. Y te vas. Sin remordimientos. Sin darte vuelta mientras te vas desdibujando en la multitud. Pero eso solo se hace en las despedidas. Esto no es una despedida. Sos tan perverso que sabes que me quedo quieta. Quieta por vos. Quieta esperando a que vuelvas. Total te despedi en un millón de nuncas. Te pute...