Euforia

El sonido de su risa pudo formar la melodía más armónica y más mágica que mis oídos pudieron escuchar, pudo superar la increíble sensación que me causaba escuchar mi canción favorita a todo volumen.  Su espontaneidad supo despertar la mía despertándome también esas sensaciones y esos sentimientos que ahora puedo jurar que existen aunque antes nunca había sentido. El sonido de su voz me supo tranquilizar y elevar, articulaba una palabra y ya me llevaba  anosédonde. Su mano resguardaba la mía con fuerza pero con delicadeza, con posesión, me brindaba esa seguridad que hasta a veces creía perdida acompañada de esa sonrisa que no llegaba a hacer una risa pero igual para mí tenía sonido y eco. Su recuerdo supo convertirse en la foto mental más vista y compartida, se pudo fijar en mi mente más de una vez para mirarla siempre cuando yo quisiera.


Te quiero no sólo por lo que me hace quererte inevitablemente. Te quiero por lo que sos sin dejar aparte nada de vos. Sería muy inútil solo resaltar y embellecer tus virtudes y no mencionar tus defectos que con el tiempo supieron convertirse en esas virtudes más del montón. Nunca dejes de brillar porque eso me pone bien cuando estoy un poco mal. 

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