Aujourd'hui plus que jamais
Escribí en el borde del cuaderno de derecho administrativo "Te quiero" pero así como lo escribí pasé la birome azul con fuerza para volverlo ilegible; tanta intensidad puse en esa acción que hasta pensé que también había borroneado esas dos palabras de mi cabeza; o también por sentir culpa de estar escribiendo en el apunte del parcial del Lunes. Dejá. Eso me da igual. Como sino hubiese escrito lo anterior, insisto ahora, en este instante. Redondeo con la birome cada una de las letras que forman "te quiero" me detengo. Ahora sí, me detuve. Insisto para ver si en el preciso momento de escribir esos tres vocablos, el resto de mi pensamiento deja de ser una nube de palabras sueltas y por lo menos perdura en un párrafo. Te quiero. Nos quiero. Me quiero. Sí, en ese orden. Te quiero, y cuando pronuncio mentalmente esas palabras no quiero que suenen ni posesivas ni egoístas. Siempre me intimidó el decirlo porque vos sos libre, sos muy "hacés lo que se te canta",...