El miedo al miedo.
No importa cual sea la situación, no importa cual sea el momento, no importa qué haga o cómo lo haga, el miedo siempre esta ahí, condenándome, perturbandome, preocupandome hasta incluso paralizandome. El miedo... siempre aparece, para mí sería algo así como un "mal disfrazado". Como si me estuviera probando y viendo hasta donde soy capaz de llegar, como si conociera cada una de mis limitaciones y mis puntos débiles, sabe florecer mis temores más profundos.
Pero hay algo peor que el miedo, que el miedo propiamente dicho, yo por ejemplo le tengo miedo al miedo. Le temo al miedo a la inseguridad, le temo al miedo a lo incierto, le temo al miedo a lo no seguro, le temo al miedo a lo que no puedo definir. ¿Y si esto está mal? ¿ Y si esto no es lo correcto? ¿Y si estoy desaprovechando una oportunidad? ¿ Y si estoy aprovechando la oportunidad que no debo aprovechar? son esas preguntas paralizantes que..... nunca voy a poder contestar o por lo menos si el miedo se apodera de mí
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