Realidades

Y acá estoy otra vez, otra vez haciendo eso que me prometí que no iba a hacer, otra vez cometiendo el mismo error. Bah, para mí es un error, pero no estoy del todo segura, acaso algo que te hace bien en cierto punto es un error? O es.... No sé bien como llamarlo, ¿persistencia quizás? ¿No darme por vencida? ¿Saber que en algún punto ese "error" va a ser un acierto? ¿Y si el tiempo nunca me lo demuestra así? ¿Por qué siempre dicen que el tiempo es el mejor remedio para todo? ¿Acaso es un error querer a alguien? ¿Es un error querer a alguien que "no te quería"? 
Preguntas y más preguntas, es todo lo que se me viene a la mente. Así soy yo. Podrán pasar años, podré hacer terapia con el mejor psicólogo del país, pero hay algo que nunca voy a poder cambiar: la necesidad de pensar todo el tiempo, de pensar en el pensar y así sucesivamente, amo pensar: pensar en lo que me gustaría que me pase, pensar en situaciones y diálogos que solo tienen sentido en mi cabeza. Existen algunas personas que tienen la frase de Los Beatles de lema de vida: "let it be", pero yo no sirvo para eso: Soy una amante de lo planeado, de la organización, de la estructura ya armada. Dejarme llevar por algo, me da pánico de solo pensarlo, mirá otra vez la palabra pensar. 

Necesito tener respuestas ya, necesito fijarme y apoyarme en algo, no me puedo quedar con una "realidad" del presente si en el futuro no va a estar. Es por eso que no suelo disfrutar de lo que me pasa, porque en algún momento, cuando estoy aburrida, cuando estoy haciendo algo, me detengo y me pregunto: "¿ Y si esto no funciona?", "¿Y si me estoy equivocando?" Y ahí digo: NO SOPORTO MÁS!! y recurro a la ayuda de un amigo, de mi familia, de mi terapeuta, de lo que sea. "Necesitás relajarte, dejar de pensar todo y dejate llevar". Las personas que somos así nos sentimos..... Incomprendidas. Lo que más me pregunto es ¡Por qué se dejan llevar así?!! ¡No tienen miedo?!!! Y paralelamente a este interrogante que se hace cada vez más grande, sufro. Sufro porque me siento una víctima de lo planeado como si la vida se me riera en la cara.