Tic. Toc. Tic. Toc
Tic. Toc. Tic. Toc. El ruido del reloj se hace cada vez más fuerte a la madrugada. Mientras todos duermen, yo escucho ese sonido una y otra vez. Tic. Toc. Tic. Toc. Después de dar mil vueltas en la cama y resignarme, recurro a mi cable a tierra, a lo que mejor sé hacer. Pensar. Y esta vez pienso, pero pienso en el tiempo. No el tiempo en horas, ni en minutos ni en segundos. Sino en el pasado, en el presente y en el futuro. Empiezo con el pasado, esos pensamientos siguen siendo pensamientos, pero toman otra forma: recuerdos, personas que ya no veo, memorias de años anteriores, todo lo que me fue pasando. Pero de repente me surgió una incertidumbre, una duda: ¿Ese tiempo que no fue ocupado con nada, esas oportunidades que no aproveché a tiempo.... También forman parte de ese pasado o solo no existen? Bah... Existir existen porque sé que todo eso lo viví. Dicen que el tiempo es un regalo, que es algo único, lo que nos permite vivir, pero siempre voy a necesitar recuperar ese tiempo perdido. ¿Qué pasa si me olvidé de "adjuntar" cosas en esa agenda del pasado? "El tiempo no vuelve atrás, solo dale para adelante" todos se ponen de acuerdo para decir esa frase con la que nunca voy a estar de acuerdo
Las horas pasan, y pasan y yo todavía no me duermo. Por eso sigo al otro paso... al presente. El mismo mecanismo de antes se repite: mi cabeza se llena de todo lo que me pasa en el momento. Pero.... Qué momento? El presente qué es? Lo que estoy haciendo ahora mismo? No estar durmiendo o se mide en el año actual, día y eso? En ese preciso momento, me cae la ficha de todo. Recuerdo las repetidas veces que la frase "Carpe Diem", "Disfrutá el momento" hicieron resonar mi cabeza, pero por qué? Porque presente es "regalo" y los regalos no se niegan solo se disfrutan y sino te gustan tener que aceptarlos igual.
Ya de tanto pensar me agarra sueño pero no me pienso dormir sin antes pasar al último paso: al futuro. El futuro siempre es el más.... intimidante, es distinto a los demás porque la mente solo se me llena de metas y sueños que en algún momento de mi vida me fui planteando y deseo cumplir. Lo que aprendí en este "viaje" en el tiempo es que no tengo que dejar que mi futuro sea mi pasado, ese pasado en el cuál me arrepentí de lo que no hice, es como si el pasado fuese el "borrador" con correcciones, errores y demás y el futuro la obra maestra en donde proyectás realmente todo lo que aprendiste.
A los minutos, cerré los ojos y ese Tic Toc Tic Toc, se dejó de escuchar.
Comentarios
Publicar un comentario