¿Por qué no...?

Desde que empezamos a hablar, a comunicarnos, a poder expresarnos por nosotros mismos, nuestros padres nos van influenciando y delimitando ciertas cosas. Siempre nos dejaron en claro cuáles eran las palabras "buenas", las palabras "malas", que tenemos que decir "de nada" después de un "gracias", etc.
Si hay algo que por lo menos a mí me quisieron transmitir es que la palabra "no" es negativa, mala, pesimista,  siempre me dijeron que los "no" son "no".
A medida que fui creciendo fui comprendiendo el por qué de las cosas, fui descubriendo más palabras, fui dejando de usar otras, pero descubrí algo: esa palabra, ese "tabú", ese "no" no siempre era negativo. Esa decisión, ese impulso disfrazado de un "no, gracias", "no quiero" me salvó de hacer cosas que no quería. Ahí es donde comprendí que el "no" puede ser positivo y el "sí" incluso puede ser negativo.
Y para probar esa conclusión que saqué, pensé esto:

¿Por qué no hacer lo que te gusta a vos aunque los demás no les guste?
¿Por qué no  comer por miedo a engordar?
¿Por qué no desconectarte un tiempo de todo lo que te hace mal?
¿Por qué no dormir hasta tarde cuando te sentís mal o tenes muuuuuuucho sueño?
¿Por qué no salir a divertirte con tus amigos?
¿Por qué no aprovechar las oportunidades que se nos presentan antes de arrepentirnos?
¿Por qué no dejar de pensar todo y dejar que sea lo que tenga que ser?
¿Por qué no dejar de pensar en "el que dirán" y empezar a preocuparse más por uno mismo?

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