Simple Claridad.


Es como si se acumularan en mi mente y alborotaran cada parte de mi ser.  Queriendo salir, queriendo manifestarse, queriendo hacerse ver, queriendo hacerse sentir. Hasta incluso queriendo que los demás puedan notar esta sensación que vive en mí. Como si las palabras fueran mis aliadas, mi fuerza, mi otra mitad.

A veces, cuando ya siento que desbordan mi cabeza, las libero y las dejo ser. Simplemente como son, sin disfrazarlas, ni cambiarlas, ni pretender que sean algo que no son. Y ahí es cuando las vomito, no en el sentido literal obvio. Sino las vomito en una hoja en blanco donde se van ordenando según lo que ellas solas quieran transmitir. Porque algo que me dice que tengo que confiar en ellas, ya que son producto de mí. Y eso lo sé.

Ni yo puedo expresar mi bienestar, es tan utópico, tan perfecto, tan irreal, que ni intento explicarlo. Solo me encargo de sentirlo y dejar que así sea.
Ojalá que el poder que tienen estas palabras siga por siempre en mí. Y qué bueno que sea así.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Estoy bien mal

El karma soy yo.

Carta del pasado.